Martes y 13

Madame Xaviera, gran mujer y óptima anfitriona, nos deleitó ayer noche con su compañía, la de su preciosa y encantadora hija Muffy, con unos exquisitos vinos riojanos y con la acogedora dulzura de su palacio castizo. Luteznia, Bañoncé, la susodicha señora y una servidora disfrutamos de una agradable velada llorando las nuevas que la mujer riojana nos trajo. Un hasta luego más que un adiós, pensé para mis frágiles y sensibles adentros. At the tender age of 37 otoños todavia soy capaz de emocionarme con la mirada de una amiga confusa pero no derrotada.
Dice el refranero castellano que "a perro flaco todo son pulgas", y no sabe una si rendirse ante tanta sabiduria popular o arremeter contra el destino con la daga del despecho y la energia de la venganza.
No lloró solamente mi alma atormentada la futura perdida temporal de mi amiga del alma y compañera de correrias por las infaustas, largas, alegres calles de este Madrid de mujer. También al pasar la medianoche se conjuraron los espíritus para que mi amado, a quien tantas veces me he prometido abandonaría sin dilación, diese totalmente en loco y perdaida la cordura me llegasen extraños mensajes en los que se ultrajaba mi nombre y mi dignidad, donde se mancillaba la memoria colectiva de una mujer elegante, serena, bellisima y decente cuan soy yo. No pudo esta afrenta sino desatar en mi la más loca de las furias y sobre todo el mayor estupor posible. Debo admitir para ser fiel a mis caritativas tendencias que la pena se apoderó por momentos de mi persona. La incredulidad de las barbaridades proferidas contra mi santa persona dieron paso al sentimiento de angustia al saber que esta vez no habría marchá atrás. Cuan oráculo de Dódona predicho por Preuménia al fin este amor de locura ha de fenecer.
Tanto amor no podrá acallar las infamias contra mi persona proferidas, y como digna señora de mis innumerables títulos de los que apunto una muestra: mademoiselle La Marquesse Solange de La Fresange, Gran Duquesa Anastasia Fausta de las Mercedes Tres Castillas Un León Aragón y el Gran Chichón y Tres Conejos, Marquesa de Lavapiés, Baronesa Faus von Holstein-Lorena, Marquesa herederea del Calgar, Condesa de Chichifer, Grande y Gruesa de España y las Colonias, Mujer, Bo Faus, Dolcisima, etc, etc, etc, no podrá tal afrenta ser perdonada esta vez.
No sé si morir de pena o de amor had es ser mi destino. Sea como fuere creo intuir que esta ruptura es vista desde mi fuero interior como una liberación de cargas caritativas que no me corresponden.
Y ahora esperaré a que mi verdadero amor, ese que me subyugará con sus besos aparezca en el horizonte. O en la esplanada.