Ha pasado casi un año desde mi última comunicación, Sara nos ha dejado, las hordas rusas se han puesto muy pesadas en Sebastopol y el invierno no parece querer dejar paso a la primacherna. Desde mi exhilio en esta moderna y mediterranea Barataria he disfrutado de la soledad durante un año, desde que rechacé las atenciones de Zeus y este decidió volver al Olimpo a convencer a Eros de la necesidad de reconquistame. Así lo decidió Fortuna, poderosa entre las diosas y amiga mia en sus ratos libres.
Ya se ha plasmado esta situación de forma literaria por mi admirada Gala (Antonia, no la otra Gala: la concubina daliniana); cuando la felicidad o el dolor son tan grandes que nos impiden plasmarlos de otro modo que no sea la apatia comunicativa. Huelga decir que en este extenso periodo la ausencia comunicativa se ha debido a ambas circunstancias.
Ahora se acerca el final...Zeus Baleario parece haber sido victima de nuevo de Μωμος y los sentimientos de una servidora son confusos, variantes,...y una ya no sabe si es mejor estar sola que favorecida por el honor de pertenecer a un dios.
Ser bella entre las bellas no es fácil...ser mujer no es fácil, y ser señora sin perder la cordura frente a un dios perjudicado es sobrehumana prueba.
Que los dioses olímpicos me sean favorables, pues los hombres ya lo son.
Ya se ha plasmado esta situación de forma literaria por mi admirada Gala (Antonia, no la otra Gala: la concubina daliniana); cuando la felicidad o el dolor son tan grandes que nos impiden plasmarlos de otro modo que no sea la apatia comunicativa. Huelga decir que en este extenso periodo la ausencia comunicativa se ha debido a ambas circunstancias.
Ahora se acerca el final...Zeus Baleario parece haber sido victima de nuevo de Μωμος y los sentimientos de una servidora son confusos, variantes,...y una ya no sabe si es mejor estar sola que favorecida por el honor de pertenecer a un dios.
Ser bella entre las bellas no es fácil...ser mujer no es fácil, y ser señora sin perder la cordura frente a un dios perjudicado es sobrehumana prueba.
Que los dioses olímpicos me sean favorables, pues los hombres ya lo son.