Zeus partió de mi Olimpo hace ya mas de dos meses. Durante todo este tiempo, que realmente fue de casi un lustro una servidora gozó de sus favores y sufrió sus caprichos.
Ahora soy una mujer rota. Pero las mujeres, rotas o no, y más si cabe las de mi estirpe, tenemos una capacidad innata para recobrarnos. Acaba de empezar a jarrear. Creo que mi dios se está acordando de mi y llora. Llora como yo he llorado su pérdida y me he sentido iracunda, desesperada y he terminado desquiciada y rubicunda.
Anuncio así mi vuelta al mundo de los mortales. Tras este periodo olímpico que no ha de repetirse y que tanto ha calado en mi alma.
Vuestra cuasirecuperada,
Solange
jueves, 25 de abril de 2013
Suscribirse a:
Entradas (Atom)