lunes, 3 de noviembre de 2014



Queridas amigas y enemigas todas,
recuperada de los rayos solares que han reblandecido mi sesera durante estos tres veranos mediterraneos me hayo aqui como un marinero sin barco, deseoso de gozar de todos los placeres de la tierra hasta que la bolsa quede vacia y me embarque en otro velero rumbo a la aventura del amor. Mientras tanto he de disfrutar de estos mis amantes que curiosamenta han reaparecido tras una temporada ausentes. ¿Somos los amantes como los bulbos que reaparecemos al ser llamados por las irremisibles fuerzas de la naturaleza?.
Ayer sentí el amor payés bajando por mi garganta y fuí feliz. Y bebí de sus labios y de su fuente como lo hiciera Salomé. Y de su piel emanaba el agua de la vida que me llenaba de jubilo al saciar mi sed de amor. Y mientras mi cuerpo se restreagaba contra el suyo supe que ese amor ha de ser el que termine mis dias de sufrimiento y soledad. Y si no pues que sea otro pero ami me gusta este.
Han de ser mis esfuerzos los que me lleven a su lecho de nuevo, y curiosamente la literatura lo hará posible: debo devolver a ese a quien amo una novela que se me prestó ajeno a mis intenciones mas amorosas que literarias...Oh Musas!!!!...haced que mi amor sea pleno con la ayuda de vuestras artes.