viernes, 29 de agosto de 2008

Tres mujeres: mujer carpintera, mujer andarina y mujer mujer

Queridas todas,
mi retiro montañes ha sido acompañado por un profundo y largo silencio del que no me siento orgullosa sino empequeñecida. En aquellos lejanos dias de paz, vino blanco por la mañana, gloria, vino tinto al mediodia, espique, siesta, comida paseo y orujos nocturnos no podía mi alma encontrar un artilugio digital con el que manteneros informadas de mis acaeceres.
Pues bien ,lo resumiré en tan sólo un parrafo: por la mañana ayudaba a mi tio en la restauracion de la casa familiar de los Gomizos Salceros, al mediodia disfrutaba de las charadas de los dibujos animados y por la tarde paseaba y anestesiaba mi cuerpo con cantindades desproporcionads de alcoholes varios.
Y el torbellino de acontecimientos empezó el dia de mi regreso, como si un hado me intentase prevenir de mi regreso: accidente aéreo, linea 1 cortada, un calor horrible en Madrid, ¡el palacio manga por hombro!.
Pero regresé y aunque el domingo voy a los condominios ingleses, pronto os narraré mi vida amorosa que esta plagada de anecdotas, lágrimas y desazón. Le amo. ¿Pero a quien?. ¿Será la juventud y cuerpo escultural de Felipe de Baviera y Orense quien se lleve la gran Solange?. ¿O quizás la sabiduria y belleza del corpachon de Scott me harán dejar esta vida de solteria indeseada?. Más me inclino por mi nuevo amor: Francisco de las Mercedes Tres Castillas y Aragón. Su belleza tán solo por mi comprendida me reduce....
¡¡¡Oh mujer enamorada soy!!!
¡¡¡¡Estoy perdida!!!!!
No quiero vivir sin sus besos.
Si no es posible tendré que recurrir a viejos amores, y ya estoy cansaaaadaaaa.