martes, 21 de septiembre de 2010

Los ángeles han oido mi plegaria

Y por ello me han ofrecido el mejor presente que se espera de tan poderosos actuadores de la voluntad divina. Otro cuerop inerte yace puterfacto en su morada para apaciguar la ira de la gran Solange. Ha sido necesaria la intervención de altas esferas del mundo supremo ante la idiocia de quien no supo y expiar sus culpas y osó retar a la gran diosa del amor: Solange. Diosa que tanto puede serlo del amor como de la muerte.