jueves, 25 de septiembre de 2008

Hablando se entiende la gente


Si mi amor por Eugene no habia dejado nunce de existir ahora tras su comportamiento cabelleroso no hace sino multiplicarse exponencialmente. Me acuesto pensando en el. Con el en mi cabeza se despiertan mis neuronas afligidas.
Soy una mujer profundamente enamorada.
Hier soir como inesperada celebración de mi cumpleaños me sorprendió con una botella de Château d’Yquem que disfruté con gran placer mientras acompañaba al delicioso vino unas trufas traidas de Maxim´s para la ocasión.
Mi corazón se expandió de tal manera que casi explota de alegria. Y me sentí mujer. MUJER.
Previsora mujer en mis vacaciones Pitiusas escribí su nombre sobre la arena y el amar acarició nuestros nombres (el mio era un seudónimo como sabeis, chicas) y mi alma se sintió libre y amorosa.

No hay comentarios: