Una mujer enamorada como yo tambíen es capaz de bailar la danza del vientre como la odalisca más experta en las artes amatorias.
Eugene se encuentra enfermo y es menester que mis conocimientos de Florence Nightingale se pongan en práctica. Bien es cierto que yo soy una mujer enferma y convaleciente de amor pero la prioridad ahora es el cuidado de aquel que algun dia ha de convertirse en mi amantisimo esposo. El todavia no lo sabe, pero ya se lo haré saber a su debido tiempo.
Ayer disfrute de la compañia de mi amiga Sky en el Vinagrette Night Club junto con otras mujeres modernas, viajeras, artistas y vedettes. Se habia organizado un Charity Ball muy entretenido y, nosotras mujeres modernas nos deleitamos con los bebedizos servidos por las bellas taberneras mientras platicabamos de las últimas novedaddes de las cuales la pobre Sky no estaba al tanto: ¡todo ha sucedido tan aprisa!.
Exudo amor y purulencia.
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