Newly divorcee

As a newly divorcee modern woman I needed to have a breath of fresh air....y eso es lo que hice el sábado con mi queridima amiga Sky y mino menos querida y anciana amiga Sofonhen von Xixon. Tres mujeres modernas donde las haya que se decidieron a pasar una noche cerca del horno donde todos los bollos se iban cociendo. Que experiencia tan rejuvnecedora. No me acordaba lo bien que se siente una entre mujeres, sin las chaladuras de los hombre, sus inseguridades, sus penes grandes y pequeños, sus egoismos, y sus papanatadas.
Así pues, vestidas para matar nos dirijimos al templo de Lesbos donde nos esperaban emociones dignas de una película de Hitchcock: bellisismas y misteriosas altas funcionarias de Bruselas, parejas que pesaban un quintal, bollos, bollingas, bollastros y croasanes varios, marujas de delantal y un sin fin de fauna dedicada al amor femenino. Y yo estaba en un estado supino de relax. ¡Virgen del Bollo Negro! me decía a mi misma ante la laxitud de mis emociones. Que paz, que karma, ¡que bolleria!.
Y entre bailes y flirteo las tres mujeres nos adentramos hasta la madrugada: ebrias de felicidad y emociones fuertes. Sabiéndonos, como nos sabíamos, unas mujeres deseadas. Ellas casadas, o semicasadas, y yo con mi nueva libertad a cuestas. Una libertad que es un yugo porque soy una adicta al amor. Una enferma que necesita el contacto de la piel de su amor para sentirse plena.
Y ayer comenzó la buscqueda de mi amor.
Varios pretendientes me cantaban saetas mientras asomada al balcon de Sky comtemplabamos una tormenta que arrastraba sombrillas, pesares y doblegaba cipreses. Y yo fuí ofrecida al tálamo nupcial en repetidas ocasiones. Hoy conoceré a un par de mis pretendientes.
Solange no peirde el tiempo. ¡Viva Solange! Favorita de los dioses, Hija de Bollifer, Diosa del Amor, reina en tu imperio de belleza mientras llega tu hombre.