Y ya van cuatro

Pues sí, son ya cuatro los encuentros con mi amado. Y además ayer no sólo aporté las bebidas que saciarían nuestra sed antes, durante y después del encuentro amatorio, sino que me atreví con unas empanadas de bocadito para la cena...jeje. Ya se sabe que a lo shombres se les atrapa por el estómago más que mis armas de diablesa logroñesa. Y salió bien: le gustaron y las comimos juntos mientras recuperábamos fueras tras la pasión desatada tras tres inacabables dias de separación. Nuestros jugos vaginales mezclandose sobre su pecho peludo y sudoroso,sus manos acariciando mis pezones. Y la comida de boca fué algo surreal definida en una frase tan maravillosa: ¡¡joer que comida de boca!!. Si es que la expresividad que da la pasión no tiene limites, ni gramaticales ni ontológicos. No estoy seguro si fue efecto de las hierbas o de la pasión lo cierto es que estuvimos en la cama más de dos horas....¡¡ay!! como me gusta este hombre moreno costero mediterraneo. Y después un documental de templos hindús y el gran Rajajá pródigo él en batallas y construcción de templos.