Femmes de Paris

Aquejada de furor uterino Solange se embarcó ayer martes en una dinámica de seducción telefónica, electrónica y encuentros frustrados. Cuando se padece de furor uterino los comportamientos del paciente pueden parecer alocados, insensatos e incluso peligrosos. Tal es el caso que hoy nos concierne; Solange presa de un ardor interior comparable tan solo al interior del Etna no pudo sino lanzarse a la caza intergalàctica de hombres, hombres que con su virilidad calmasen la desazón a la que su chichi le había lanzado. Presa del amor, se dirigió al palacio de su último pretendiente: extremeño de ojos claros (ella es conocida por su preferencia por los ojos verdes y por su pasión por los negros: mirada que la desmonta y deja indefensa ante tal intensidad e impenetrabilidad), cuerpo compacto, barba de dos dias y un palmo más bajo que ella. Viose recibida por el galán y su gata. Tras un refrigerio y un cigarro y tras terminar de ver una película recibió nuestra heroina la inoportuna llamada de otro galán al que con sus hechizos Solange habia seducido previamente. Ante el dilema de verse obligada a decidir inmediatamente por ambos pretendientes y hablando de forma neutra enfrente del extremeño, mientras el conquense la intentaba seducir por teléfono, Solange se vió obligada a postponer la cita del castellano, en detrimento como veremos de los sintomas que la atormentan. Aquejada de furor uterino y Alzeihmer, enfermedades ambas con consecuencias ligeramente diferentes pero que finalmente siempre se intercalan en su vida para conseguir el mismo efecto en la paciente: olvido de citas previas y consiguientes complicacions amoroso sexuales para ella y los amados.
Decidida a dilucidar si el amante sería tal o sólo un impostar se lanzoz sugerente hacia el: ¿follamos o qué? , le espetó con sonrisa de Margarita Gotié. A lo cual el aludido no pudo sino responder con entusiasmo que se dirigieran al lecho. No entraremos en detalles pero el encuentro, breve e inconcluso, no tuvo sino desastrosos efectos que dejaron a la pobre Solange más que frustrada y con aquello duro como el ferruginoso metal. UN estavcazo bien dado es lo que necesitaba ena quellos momentos.
Pero Solange, siendo com es una gran señora, tranquilizo al frustrado amante mientras pensaba en si le daría tiempo a sbsanar su error de elección y recuperar al mancebo conquense.
Todo fué en vano: llamada al pretendiente y constatación de que teniendo como tenia que atender a su amiga Eznia el tiempo se le escapba del chcichi y este quedaria de nuevo hambriento.
Sólo quedaba la esperanza de recibir a Carlos por la noche ...pero segun avanzaba el tiempo también fue claro que esto no sucedería. Resignada a quemarse en la houera de su propio cuerpo victima de la combustión espontanea de la cual tantas vidas se ha cobrado el furor uterino dirigiose a casa de su queridisima amiga donde si bien no satisfizo sus partes pudendas si disfruto agasajada de viandas y chorizos que le alegraron el alma y el estómago.
Y así termino el dia nuestra protagonista...Bueno no: al volver a casa y tras leer varios capítulos de una novela que no queria leer pero le sorprendió gratamente -siempre es dificil leer novelas escritas por amigos y conocidas- tuve que hechar mano del onanismo para vencer el sueño...y por fin..la lava del amor surgió de su cuerpo para dejarla fria y tranquila, conciliando un sueño largamente esperado...