jueves, 8 de mayo de 2008

Confusión


Las señales contradictorias que mi amado me envía me han sumido en un estado profundo de απορíα. Su comportamiento, similar al de una madre esquizofrenógena, desata en mí un torbellino de sensaciones y sentimientos opuestos; desde la ira a la diarrea somática pasando por el amor y la compasión más piadosa.
Sus últimas comunicaciones apuntan a una falta de respeto hacia uno mismo y hacia mi bella persona que no tienen parangón con ninguna de mis anteriores relaciones. Mi querida amiga Celestina, que ayer se encontraba conmigo cuando recibí sus confusas comunicaciones, me aconsejó, ducha como es ella en temas amorosos, un distanciamiento progresivo a la vez que una actitud firme frente al conflicto que se me plantea. Así pues, tras una breve y entrañable conversación le dije a mi doncel que no acudiría a palacio a pasar un ratito con él y que si él deseaba disfrutar de mi compañía tanto como sugería se acercaría a la tasca donde mis amigas y yo disfrutabamos de agradagable compañia, buenos vinos y mejor ambiente. No vino. Como yo mismo le espeté. Y junto con Roró y otras dicharacheras compañias seguí disfrutando de la amistad en lugar de gozar del amor y/o la carne.
El fin es irremediable. Ni siquiera sus débiles intentos de acercamiento me ablandarán. Queridas, muy protno seré una mujer soltera de nuevo.
Esta noche estoy invitada a un ágape en casa de una culta institutriz amiga mia. Quizás allí encuentre a otro príncipe azul cian.

No hay comentarios: